La velocidad es sin duda alguna el factor más determinante en las competiciones de motor. Conseguir un coche rápido es imprescindible para ganar campeonatos y por eso es el objetivo principal de pilotos y escuderías.
Sin embargo, la potencia del motor no siempre es lo que convierte un coche en el más rápido. Para conseguir un coche veloz es muy importante que el resto de las piezas estén también diseñadas para ganar velocidad. Aquí es donde se convierten en imprescindibles las piezas de fibra de carbono.
La fibra de carbono es 10 veces más resistente y rígida que el acero, hasta cinco veces más ligera, y aguanta mucho mejor las altas temperaturas. Estas características ayudan a potenciar el rendimiento de los vehículos, convirtiendo la fibra de carbono en el material idóneo para construir coches de carreras.
En el caso de los coches de rallies, la velocidad debe estar en equilibrio con otras características igual de importantes como son la resistencia, la versatilidad y la agilidad.
Cómo la fibra de carbono mejora el rendimiento del automóvil
Los coches de rallies deben de ser rápidos, pero también tienen que ser resistentes para poder aguantar posibles golpes y accidentes. Por otro lado, no pueden ser coches muy pesados y, sobre todo, deben ser manejables, ya que tienen que circulan por superficies muy diversas, con saltos y desniveles, a gran velocidad.
Para estos casos tan extremos, en los que el diseño del automóvil se calcula hasta el mínimo detalle, no existe mejor solución que la fibra de carbono. Su composición y características resultan la mejor combinación para las necesidades de este tipo de vehículos y sus carreras:
- Un coche resistente y ligero: La fibra de carbono tiene una inigualable relación resistencia-peso. Es considerablemente más ligera que otros materiales convencionales como el acero o el aluminio, pero con una enorme resistencia. Aplicar fibra de carbono en piezas de la carrocería como el capó, el parachoques, el alerón etc aporta mucha resistencia a la estructura sin sobrecargar su peso.
- Una conducción ágil: La ligereza de estos componentes mejoran la relación potencia-peso, dando como resultado mayor maniobrabilidad al volante. Los pilotos consiguen más control, precisión y agilidad, notan un menor balanceo de la carrocería y mucha más estabilidad, algo muy necesario para conducir a gran velocidad.
- Máxima velocidad: Gracias a la fibra de carbono se consigue una mayor velocidad y la mejor aceleración posible. La masa total tan reducida del vehículo permite una transmisión de potencia más eficiente, consiguiendo una mayor velocidad punta. Además, con menos peso también se reduce la inercia, lo que además de contribuir a una aceleración más rápida permite realizar maniobras más suaves.
- Un coche fiable: La resistencia de las piezas de fibra de carbono es el mejor aliado contra golpes e impactos. A pesar de las condiciones extremas de las carreras, estos componentes conservan su forma e integridad, certificando la seguridad del conductor y la durabilidad del vehículo.
- Mejor resistencia al calor: Los coches de carreras generan mucho calor durante la conducción. Sin embargo, la fibra de carbono posee una conductividad térmica limitada. Su resistencia al calor mantiene la temperatura de las piezas, evitando que se transformen o degraden.
- Ahorro en el depósito: Por si fuera poco, todas estas características contribuyen a una mayor eficiencia del combustible, permitiendo a los coches cubrir distancias más largas con menor cantidad de carburante.
No hay duda, analizando las propiedades del material, que incluir piezas de fibra de carbono en los coches de rally es la mejor solución para conseguir un coche ganador, con un diseño y una conducción que lleven al vehículo a su máximo nivel.
Olmar acelera en el sector del automóvil
Olmar, consciente de la oportunidad que este material supone por sus múltiples beneficios, arranca un nuevo proyecto junto con la compañía RaceX, una empresa especializada en producir piezas de fibra de carbono para coches de carreras.
Los proyectos que Olmar ha venido realizando dentro del sector del motor van más allá de su amplia experiencia en el desarrollo de autoclaves para fabricación de componentes para automóvil. Desde hace años, empresas líderes en la fabricación de deportivos de alta gama como Koenigsegg confían en Olmar la fabricación de deportivos de alta gama.
Gracias a esta nueva colaboración con RaceX, Olmar fabricará un autoclave para tratamiento de composites que se aplicarán dentro del sector de los coches deportivos.
Con esta colaboración, Olmar busca revalidar su posición como un proveedor de calidad y afianzarse como una opción líder dentro de la industria del motor.