Los autoclaves Olmar AAC (Autoclave Aerated Concrete) están especialmente diseñados para la fabricación de bloques de hormigón aireado, una nueva tecnología que está revolucionando el sector de la construcción en todo el mundo.

La utilización de bloques de hormigón aireado (también llamado “hormigón celular”) ofrece muchas ventajas frente a los métodos de construcción habituales ya que resulta mucho más ligero y adaptable que el hormigón tradicional a la vez que conserva todas sus propiedades constructivas. De esta forma, el hormigón aireado permite reducir los tiempos de construcción y sus costes asociados a la vez que aumenta las posibilidades de diseño de cualquier tipo de edificación.

La producción de estos bloques parte de la preparación de una base de arena de sílice y/o ceniza pulverizada (PFA), cal, cemento, yeso/anhidrita, agua y aluminio. En función de la proporción utilizada de estos componentes se obtienen distintos tipos de hormigón, cada uno con propiedades mecánicas diferentes. Una vez lista la mezcla, los bloques se someten a un proceso de secado al vapor en autoclaves para su endurecido final.