Olmar alcanza un acuerdo con el CERN, uno de los centros de investigación más importantes del mundo, para la fabricación de un nuevo autoclave.
Nuestros más de 75 años de experiencia en primera línea de la innovación y la tecnología nos han llevado a colaborar con el CERN, el laboratorio de física de partículas más grande del mundo. Gracias a la experiencia de OLMAR en proyectos relacionados con la actividad aeroespacial y nuestra contribución al desarrollo de productos de alta tecnología hemos firmado un acuerdo con el CERN para la fabricación de un nuevo Autoclave.
El CERN (Centro Europeo para la Investigación Nuclear o European Organization for Nuclear Research en inglés) es actualmente el laboratorio de investigación más importante del mundo. Fundado en 1954 en Ginebra, hoy en día cuenta con el apoyo y la participación de 23 estados miembros de la Unión Europea. Entre sus trabajadores se encuentran más de 12.000 científicos de más de 70 países diferentes y se calcula que el 50% de todos los físicos de partículas del mundo trabajan directa o indirectamente para el CERN en colaboraciones internacionales.
El CERN cuenta con unas impresionantes instalaciones distribuidas a lo largo de una superficie de 6kms2 que incluyen doce edificaciones situadas a ambos lados de la frontera entre Suiza y Francia, muy cerca de Ginebra. Además, bajo su superficie se distribuyen 34 kms de túneles y cavernas a más de cien metros de profundidad, unas enormes estructuras destinadas únicamente a la física experimental.
Dentro de esta espectacular obra de ingeniería se encuentra el mayor acelerador de partículas del mundo, el conocido como Colisionador de Hadrones, LCH por sus siglas en inglés (Large Hadron Colider), la mayor máquina científica jamás construida.
EL LHC, un desafío a la ingeniería y la gravedad
El LHC es un anillo con una circunferencia de 27 kms que se encuentra a 100 metros bajo tierra y cuyo interior es el lugar más vacío del Sistema Solar. Es también el “frigorífico” más grande del mundo ya que para su funcionamiento necesita enfriar los electroimanes que componen su campo magnético a -271,3 °C, una temperatura cerca del cero absoluto y más fría que la existente en el espacio exterior. Esto se debe a que el calentamiento de las partículas cuando colisionan entre sí genera temperaturas 100.000 veces más calientes que el interior del Sol. En este circuito se alcanzan las velocidades más altas del mundo, pues se llegan a acelerar partículas hasta el 99,9% de la velocidad de la luz, el límite de velocidad en el universo.
Con estas impresionantes características, no es de extrañar que el CERN busque en el mercado las mejores compañías para el diseño y fabricación de los equipos que conforman este laboratorio, entre ellos los autoclaves para tratamiento de composites (fibra de carbono). Las características extremas que exige este acelerador de partículas solo podrían llevarse a cabo con equipos de alto rendimiento y los materiales más avanzados a nivel técnico y de diseño. En Olmar ya contamos con probada experiencia en la industria aeronáutica y el sector aeroespacial gracias al trabajo de nuestros autoclaves para tratamiento de materiales compuestos (composites) por lo que sabemos de la exigencia técnica que se requiere y confiamos en nuestras soluciones para hacer frente a los parámetros más exigentes en cada ciclo
Aplicaciones del CERN en nuestro día a día
Gracias a los aceleradores del CERN es posible recrear las condiciones que se dieron inmediatamente después del Big Bang. De esta manera es posible estudiar partículas que sólo existieron durante la formación del universo y observar las leyes de la naturaleza o desvelar los misterios del cosmos.
Sin embargo, también existen aplicaciones prácticas que son más cercana a nuestra cotidianeidad. Las investigaciones del CERN han contribuido a realizar descubrimientos que han permitido por ejemplo la creación de equipos de escáneres de seguridad, instrumentos médicos para el diagnóstico de enfermedades o mejoras en las terapias contra el cáncer. Pero si hay un invento que ha cambiado nuestra forma de vida, definitivamente esa es la aparición en 1990 de la World Wide Web, el almacén de información mundial más importante y que ha revolucionado por completo la comunicación entre personas.
OLMAR, ante una oportunidad del máximo nivel
Varias empresas españolas han participado anteriormente en proyectos internacionales del CERN, como en el diseño y ensamblaje de módulos de soporte mecánicos en fibra de carbono, ya que los materiales compuestos “carbon fiber” son un material que cubre perfectamente las necesidades de rigidez y estabilidad térmica que requieren sus experimentos.
Ahora es el turno de Olmar de aportar soluciones de alta tecnología a través de nuestros autoclaves para fibra de carbono y composites, utilizando nuestra tecnología más avanzada para ser partícipe de los descubrimientos del futuro.